A partir de 1890 sus cuadros se encuentran entre el naturalismo y el abstraccionismo lo
que hace contemplar de otro modo la obra impresionista del artista. Algunos
críticos piensan en Monet como un visionario que fue capaz de transformar
la observación de la naturaleza del impresionismo en una nueva experiencia
plástica; la manera de expresar su experiencia personal por medios meramente
pictóricos le llevó a las puertas de la abstracción.
Y nos preguntamos ¿este estilo surge en Monet como una nueva forma de dar un registro diferente a su pintura o de manera espontánea?
Algunos científicos apuntan a que es más la segunda. Según el Centro Médico de la Universidad de Stanford (EEUU), un estudio llevado a cabo por Michael Marmor, profesor de oftalmología de esta universidad, muestra que las pinturas de Claude Monet y también de su contemporáneo, Edgar Degas, no querían cambiar de estilo al final de su vida y aproximarse a la abstracción, sino que sufrían enfermedades de la vista ligadas a la edad. Los trazos frustrados con contrastes cada vez más intensos de Degas, así como la visión borrosa que afectó a la capacidad de distinguir colores de Monet (se hicieron más amarillos y sombríos), fueron entonces percibidos como una novedad en el mundo artístico.
Descubrimos hoy en día que la invención de ambos se traduce en la degeneración muscular de uno y las cataratas del otro; lo que fue ensalzado por críticos parece ser solo pura coincidencia.
Y nos preguntamos ¿este estilo surge en Monet como una nueva forma de dar un registro diferente a su pintura o de manera espontánea?
Algunos científicos apuntan a que es más la segunda. Según el Centro Médico de la Universidad de Stanford (EEUU), un estudio llevado a cabo por Michael Marmor, profesor de oftalmología de esta universidad, muestra que las pinturas de Claude Monet y también de su contemporáneo, Edgar Degas, no querían cambiar de estilo al final de su vida y aproximarse a la abstracción, sino que sufrían enfermedades de la vista ligadas a la edad. Los trazos frustrados con contrastes cada vez más intensos de Degas, así como la visión borrosa que afectó a la capacidad de distinguir colores de Monet (se hicieron más amarillos y sombríos), fueron entonces percibidos como una novedad en el mundo artístico.
Descubrimos hoy en día que la invención de ambos se traduce en la degeneración muscular de uno y las cataratas del otro; lo que fue ensalzado por críticos parece ser solo pura coincidencia.
El estanque de los nenúfares y el puente japonés( 1899) Monet.
(Antes de tener cataratas).
El puente japonés (1922).
Con tonos amarilleados por la cataratas.
El puente japonés (1926) .
(Tonos azulados al no tener cristalino que filtre la luz UV)
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